La pelea con las consolas

La mayoría de las personas con las que he hablado coincidís en muchas de las cuestiones  que me planteáis sobre vuestros hijos, pero hay una que ha llamado especialmente mi atención, y posiblemente haya sido porque ni si quiera me había planteado que fuese a ser un tema a tratar. Pero ahí está. Tema de batalla en cada una de las familias con las que he hablado, los videojuegos. 


Y es que, padres e hijos pertenecemos a generaciones distintas... y ésta es una generación que nos saca muchas ventajas.  Para nosotros sería difícil realizar varias tareas a la vez, pero esta es la generación de las nuevas tecnologías, de la rapidez, del colorido, de la multitarea. Permitirme que abuse de esta exageración, si lo es tanto, pero la especie evoluciona. Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse, están instauradas en cada aspecto de nuestra vida. Vivimos rodeados por teléfonos móviles repletos de juegos y aplicaciones, pizarras digitales, consolas de todos los tamaños y gustos, tablets...

Cada vez nos sorprende menos ver a niños muy pequeños manejando estos nuevos dispositivos. Y seguro que muchos de vuestros hijos e hijas ya los manejan mejor que vosotros mismos. Y es que, esta es una  nueva era y no seríamos responsables si les privásemos de la posibilidad y capacidad de adaptarse a ella. Y ellos aprenden a adaptarse a su manera, jugando.

Más allá de la vida individual y sedentaria de la televisión, las consolas ofrecen un mundo interactivo en el que disminuir el estrés y mejorar ciertas destrezas se hace jugando.
 
Entre las ventajas que se le han presupuesto a los videojuegos, podemos  destacar las siguientes:
 

• mejor coordinación mano-ojo
• creatividad
• rapidez en la toma de decisiones
• trabajo en equipo
• aumento en la capacidad matemática y del lenguaje
• mejora en la capacidad espacial
• mejora de la confianza en uno mismo, y por lo tanto sobre su autoestima.

Os invito a ver el siguiente vídeo.

Procura que no juegue nunca más de dos horas, máximo tres, ahí es donde comenzamos a exceder el tiempo. Como también lo haríamos si les permitiésemos ver la televisión durante ese tiempo. Seguro que limitas el tiempo de tu hijo frente al televisor, y que le permites verlo más el fin de semana que entre semana. Con los videojuegos actúa igual. Y recuerda, lo más importante es acordar los tiempos y respetarlos una vez fijados. Si un día le permites que se exceda en el tiempo, sin ningún motivo especial, sólo porque a ti te viene bien, porque tienes que terminar algo o requieres de ese tiempo, recuerda que estarás estableciendo las bases para próximas discusiones sobre el tiempo de juego.

Lo negativo de los videojuegos lo encontramos, como en casi todas las cosas, en el uso que hacemos de ellas. Si permites que tu hijo juegue media hora o incluso dos horas con su consola un día festivo, genial! Es su tiempo libre, tiempo de ocio, y lo dedica a aquello con lo que disfruta. El problema lo encontraremos cuando quiera dedicar esas dos horas todos los días, cuando la videoconsola se ponga por delante de sus tareas de clase o de sus estudios, cuando le dedique tanto tiempo que no quede con sus amigos o que no tenga tiempo para otras actividades al aire libre. Pero no podemos pretender que nuestro hijo juegue media hora el sábado y media hora el domingo. Ese tiempo está bien para ciertos juegos, pero otros le llevarán más tiempo. Además en ocasiones jugará en red con otros amigos. Es divertido!! ¿Has probado a jugar?? Es posible que esto cambie tu visión al respecto.