miércoles, 13 de febrero de 2013

Comencemos con el diagnóstico


Son muchos los padres que se dirigen a los profesionales con la sospecha de que algo en su hijo no funciona al mismo ritmo que en los demás niños. En algunos casos los padres tienen un punto de referencia y pueden hacer una comparativa con algún hermano o amigo, aunque siempre con cautela. Pero en muchos otros casos este punto de referencia no existe.
 "Sé que mi hijo tiene problemas de comprensión lectora, pero ¿hasta qué edad son normales estos problemas?"
 "veo que mi hija cambia u omite algunas letras al escribir, pero ¿lo hace el resto de niños? ¿hasta qué edad se puede considerar esto normal?"
  "mi hijo no deja de moverse, es impulsivo y por más que le digo las cosas no hace caso" pero, es un niño, ¿ es norma que se mueva, no?"

Teniendo en cuenta estos ejemplos, es fácil entender porqué en la mayoría de ocasiones el primer toque de atención viene dado desde los centros escolares. Es allí donde el equipo docente tiene un amplio margen de comparativa sobre la ejecución del trabajo y el comportamiento de un niño.
En ambos casos, tanto cuando padres como profesores detectan algo, el primer paso es obtener el diagnóstico, el cual permitirá dar nombre a lo que le ocurre a mi hijo, identificar sus características sobre él, y ayudarle con un tratamiento adecuado.

En ocasiones el diagnóstico es rápido de obtener y claro, no dejando lugar a muchas dudas, y podemos obtenerlo de forma sencilla mediante unas pruebas o tests que se pasen al niño, como puede ser en un caso de dislexia. En otras ocasiones llegar a un diagnóstico puede convertirse en un proceso largo basado en la información que el profesional recoge de los distintos entornos del niño (médico, escolar y familiar),siendo el resultado menos contundente en su objetividad, como puede ser en el caso del trastorno por déficit de atención e hiperactividad, tdah, en los cuales conseguir un diagnóstico puede llevarnos incluso un año.

Si tenemos en cuenta, y estaremos de acuerdo, que cuanto antes comencemos a intervenir sobre el problema antes comenzaremos a mitigar los efectos del mismo y a corregirlo, entonces, ateniéndonos a vuestra experiencia,
  •  ¿podemos permitirnos alargar el tiempo de espera hasta conseguir un diagnóstico?
  •  ¿qué podemos hacer para acortar el tiempo de espera?
  •  ¿debemos recurrir a un profesional privado? 
  • ¿es válido el diagnóstico privado para solicitar una beca de necesidades educativas especiales? 

Compartir tu experiencia es importante para todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario