domingo, 12 de mayo de 2013

¿Demasiado tiempo jugando a la consola?

Hagamos un pequeño ejercicio de memoria. ¿Recuerdas a qué jugabas con tus amigos en la calle cuando salías del colegio? ¿A cuántos de ellos les has perdido la pista con el tiempo?, posiblemente muchos de ellos eran tus vecinos ¿verdad??. Ahora piensa, ¿cuánto tiempo pasa tu hijo jugando en la calle o en un parque?, ¿tiene amigos en su calle para jugar un ratito antes o después de la merienda?, ¿juega en la calle más allá del partido en la cancha de baloncesto o el ratito que pasa en el parque?.

Reflexionemos. Más allá del juego de mesa que sacamos de vez en cuando en familia, de realizar sus tareas de clase, leer o ver la televisión, ¿qué puede hacer mi hijo? Su actividad favorita. Jugar a la consola.
Cuando Carlitos ha salido de clase ha ido un ratito al parque. Normalmente se queda media o una hora, depende del tiempo que se queden los padres del resto de niños. Después ha acompañado a su madre a realizar algunos recados y ahora, ya está en casa, acaba de finalizar sus actividades de clase. Es la hora de la frase del millón... "me aburro".

Los niños ya no juegan en la calle, al menos no como jugábamos antes. Las grandes ciudades; el aumento de vehículos en las calles; el miedo a dejarlos sólos sin nuestra supervisión y protección en la calle; la prohibición de balones, bicicletas y monopatines en playas, plazas y parques. Al fin y al cabo, lo que hacen es adaptarse al cambio. En muchos casos ahora, su espacio de juego es su casa. Esa casa de no demasiados metros cuadrados en la que no se puede saltar ni correr para no molestar a los vecinos; ni lanzar cosas, para proteger el jarrón de mamá. Seamos realistas, necesitan hacer cosas!

Una premisa debemos tener clara, y es que el tiempo de juego debe estar controlado. Vosotros como padres tomáis la decisión de cuanto tiempo y cuando, pero recordar que una vez establecido debemos respetarlo. 



 
Si tu hijo o tu hija quiere jugar a los videojuegos entre semana y tú estás de acuerdo con ello, lo importante es que establezcáis, entre ambos, la cantidad de tiempo y el momento para jugar. Evidentemente intentarán conseguir la mayor cantidad de tiempo posible, y nuestra tarea es, dedicar el tiempo necesario para la negociación, armándonos de paciencia e intentando llegar a un acuerdo con argumentos, haciéndole reflexionar sobre sus actividades extraescolares, el tiempo para llegar a casa, el tiempo de merienda, y el que necesita para realizar sus deberes y estudiar. Para que lo vea de una forma más objetiva puedes elaborar junto a él un horario semanal. Él ya tiene su horario de clase. Obvia esta parte. Pasa directamente a trabajar sobre su horario de tarde una vez que sale del colegio o del instituto. Plasma en el horario las actividades extraescolares, el tiempo de trabajo y estudio, merienda y cena, y el tiempo de ocio (juegos, parque, amigos o televisión). De esta forma será más consciente del tiempo real del que dispone.

El tiempo máximo que debería dedicar a los videojuegos entre semana es de 20 minutos a media hora. Y ésto es realmente difícil si nos referimos a determinados juegos, y mucho más si juega en red. En estos casos, determinados juegos de móvil o pequeñas consolas son más rápidos, dejemos éstos para entresemana. Si les dejamos más tiempo, será suficiente para que se enganchen y quieran terminar una partida o pasarse la pantalla... Es fundamental que antes de comenzar a jugar les recordéis el tiempo pactado "recuerda que puedes jugar 20 minutos y después guardarás el juego esté la partida como esté". 

Nadie mejor que vosotros conoce a vuestros hijos, por lo que si pensáis que eso es totalmente imposible con vuestros hijos, entonces dejad la consola para los fines de semana. Personalmente creo que, si establecemos bien los tiempos, los dejamos claros y los respetamos, debe funcionarnos bien.

Por otro lado, no podemos pretender que esos 20 minutos sean igual el fin de semana. Es su tiempo de ocio. Una vez realizadas sus tareas y estudio, se han ganado su tiempo de juego. Y entonces, si que pueden jugar una o dos horas, incluso un poquito más. ¿Diarias?. Si, diarias. Seguro que tú también dedicas más tiempo a ver la televisión, hablar con tus amistades y a tus aficiones en general, el fin de semana que durante la semana. Por supuesto!! porque tienes más tiempo. Exactamente igual que ellos.

En la educación no hay recetas infalibles, por lo que tu sentido común es tu mejor aliado. Piensa en como es tu hijo y en como puedes aplicar con él lo anterior de la mejor manera posible.

Recuerda lo más fundamental:
  1. Establecer el horario con él o ella es fundamental para que posteriormente lo respete.
  2. Establecido el tiempo de juego respetarlo según lo pactado.
  3. Si juega contigo vuestro vínculo se estrechará, lo que será positivo para su desarrollo. Jugar con él, dejar que te enseñe, mejorará su autoestima y repercutirá positivamente en su desarrollo personal, académico y social.


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