viernes, 19 de abril de 2013

Carlitos es diferente

Permitirme que centre este post con un cuento. Así ahorraré muchas palabras. Hablamos de integración.

¿Realmente hace falta cambiar algo cuando se es diferente? Es posible que sí, ¿pero qué?





A cualquier persona le gustaría ser la más guapa, la más simpática, la más inteligente, y la más feliz del mundo. Pero cada uno es como es. Y, aprenderemos a ser felices si aprendemos a aceptarnos como somos. Al fin y al cabo, ese es el objetivo que cualquier padre y cualquier madre se marca para sus retoños, que sean felices.

Cualquiera de las personas de vuestro alrededor se siente bien cuando es aceptada por un grupo. Todos necesitamos sentirnos integrados. Y más allá de su trastorno, cualquier niño será feliz si tiene amigos con los que compartir su tiempo y su espacio.




Desde este pequeño espacio quiero dar la enhorabuena al autor del cuento, Jérôme Ruillier, por ser capaz de trasmitir de una forma tan clara y sencilla el sentimiento de quien necesita ser aceptado, de quienes desean aceptar, y de lo difícil que en ocasiones nos resulta modificar lo más sencillo, el entorno. 
Gracias Maite, también a ti y a tus alumnos, por adaptar este cuento y hacérnoslo llegar. 

Cuando a los padres de Carlitos le hablaron de su trastorno, estos no querían aceptarlo. De hecho, les llevó un año hacerlo. Y es que, cuando la realidad no acaba de gustarnos lo más fácil es que intentemos buscar cualquier explicación alternativa. Aunque la realidad es la que es, y al final tuvieron que aceptarlo, nosotros, ni como entorno próximo ni como profesionales, somos quienes para juzgarlos, ni para privarles del tiempo que necesitan para conocer, comprender y aceptar qué trastorno tiene su hijo y cómo afectará a sus vidas. Lo que si que podemos hacer es recortar esquinitas. De hecho debemos recortar esquinitas.

Después de un año de mucho miedo y mucho amor, sus padres aceptaron a Carlitos, con su trastorno y con todo su potencial. Lo hicieron esencialmente por dos motivos: 
  • Es el primer paso para ayudarle. 
  • Es lo primero que necesita para ser feliz.
Carlitos, aprenderá a ser feliz, y lo conseguirá cuando, como el resto de sus compañeros y amigos, aprenda lo mucho que vale, lo mucho que le queremos y lo mucho que le echamos de menos cuando no está. Como Carlitos no hay otro!!. Carlitos se sentirá feliz cuando consiga sus objetivos y lo hará en función de las esquinitas que recortemos. Él es cuadrado!!. Necesita un sistema que recorte esquinitas. Y, no olvidemos que, cada uno de nosotros y cada una de nosotras, somos parte del sistema. 

No pases la pelota a otro tejado y...  RECORTA ESQUINITAS!!!!!!!



No hay comentarios:

Publicar un comentario