Niños, niñas, adolescentes y alimentación

Este es un tema que os será familiar porque, ¿qué padre o madre no se ha peleado alguna vez con sus hijos por la alimentación?. En algunos casos, es una tarea que se convierte en una verdadera batalla, y en muchas ocasiones los resultados conseguidos son más bien escasos. ¿Realmente conseguimos algo por estar todos los días repitiendo lo mismo una y otra vez a nuestros hijos? Tal vez sí, cansarlos; y si nos esforzamos lo suficiente, tal vez incluso se vuelvan más cabezotas y hagan menos caso a lo que decimos. Y es que, esta batalla, puede comenzar desde muy pequeños.

Que la alimentación es un tema que debemos cuidar todos y a cualquier edad, no es ningún secreto, y que si hablamos de la alimentación de nuestros hijos, se convierte en un tema especialmente importante, tampoco. Pero entonces... ¿por qué no llevamos una alimentación adecuada?.  

Especialmente en la infancia y en la adolescencia, este debería ser un tema de nuestra máxima atención. De lo que comen nuestros hijos e hijas depende su desarrollo, no sólo físico, sino como bien sabéis, también intelectual. De hecho, algunos profesionales, insisten en la dieta como alternativa a la medicación, o como primera alternativa antes de llegar a ella, en casos por ejemplo de tdah.

Podemos decir que alimentación y desarrollo son pareja de baile. 

Comencemos!!

Carlitos es un niño que siempre ha sido delicado a la hora de comer:

• no le gusta la fruta,
• sus padres constantemente se pelean con él para que tome alguna legumbre o algunas verduras, y para colmo, 
• cuando tenía tres añitos dejó de comer pescado. No pudo hacer uso de los cubiertos cuando se dió cuenta de que el pescado tenía ojitos y boquita. Afortunadamente su madre compra el pollo troceado.

Pero eso sí, con lo que nunca tiene problemas es con los refrescos y con el chocolate, el cual le apasiona. La carne, tampoco es un problema para él. En conclusión, la hora de comer en casa de Carlitos es un dolor de cabeza para sus padres, y una "fiesta" para todos, que suele terminar con malas caras y enfados.

La fruta, importantísima. Volvemos a lo de siempre, tres piezas de fruta al día sería lo ideal, pero si no lo conseguimos procuremos que al menos sean dos. Recordar que más allá de la manzana y del plátano hay otras frutas. Ir con ellos a la frutería y que elijan la fruta que quieren probar hoy. Cuando se aproxima el verano es un buen momento para plantearnos este objetivo. La fruta es fresquita, aporta mucha agua, y es cuando más apetece. Suele ser digestiva, refrescante, depuradora y mineralizadora. Éstas aportan vitaminas, magnesio, calcio, yodo, hierro, fósforo, potasio, sodio, ¿se les puede pedir algo más?.

Para profundiza un poco más en las ventajas de las frutas y las verduras, os invito a visitar  cocina de hogar

Para fomentar en casa el consumo de frutas, al igual que el de verduras, podemos ayudarnos de:

• Un póster o cartel, con la variedad existente, que podemos colocar en la cocina, y que nos ayudará a elegir los nuevos alimentos que nos vamos a atrever a probar. La palabra atrever no es casual, indica reto, y si hay algo a lo que no se pueden resistir, es a los retos. 

• Ir con ellos a la frutería y que elijan la fruta que quieren probar hoy.

• Realizar con ellos recetas atractivas.  Brochetas de fruta llenas de color (comencemos por la fruta o frutas que mejor se coma y después podemos ir añadiendo nuevas frutas que él elija).

• Trocitos de fruta acompañados de nata o de chocolate, él elije. Después podemos ir suprimiendo la parte más dulce, pero para comenzar reforcemos la fruta.

• Batidos de frutas con leche.

• Acompañar su plato de carne con algunos trocitos pequeños de fruta.

• Realizar purés de fruta con galletas, y presentarlos en una copa para darles un toque especial. Podemos adornar el borde de la copa o del plato en el que lo presentemos con su fruta favorita. 

Estas son sólo algunas ideas, seguro que en casa se os ocurren muchas más. Respecto a las verduras y legumbres, probemos nuevas recetas. Seguro que podemos salir del potaje, para probar con un poquito de humus o con unos poquitos garbanzos acompañando la carne.  Probad también con los purés, son un gran aliado para el camuflaje. Poquito a poco.

Estar bien hidratados es fundamental, favorecerá nuestro rendimiento físico y mental, aumentará los nieves de energía de nuestro organismo y nos ayudará a estar más despiertos. Para que nuestros niños estén bien hidratados podemos aliarnos con los zumos y los batidos. Esta seguro que es una alternativa más apetitosa, y combina la hidratación con las propiedades de la fruta. Siempre que nos sea posible, los zumos serán naturales, así evitaremos el exceso de azúcar los de zumos embasados.

En las comidas, deberían tomar agua o zumos. Es posible que para ellos un refresco sea suficiente para hidratarse, pero intentaremos evitarlo. No es lo más aconsejable debido a la cantidad de azúcares añadidos, y aunque no pasa nada porque tome alguno, no haremos de ello un hábito.

¿Por qué es tan importante comer verduras, hortalizas y legumbres?, ¿qué le aportan?. Los vegelates aportan mitad de la vitamina A y prácticamente toda la vitamina C que necesitamos, al igual que importantes cantidades importantes de hierro y calcio, los cuales son clave para el desarrollo de los niños. Un importante aporte de vitaminas A y C podedemos encontarlo en los tomates, los pimientos rojos y verdes, la zanahoria, la acelga y la espinaca. Éstas últimas requieren un gran esfuerzo, pero seguro que con los tomates es más sencillo.

Carlitos, como cualquier otro niño requiere de energía para sus actividades diarias, y este aporte energético lo extrae de los hidratos de carbono que conseguirá del pan, las legumbres, la pasta y el arroz. Al menos uno de ellos y, de forma combinada, debería estar en su dieta diaria. La pasta normalmente no suele ser un problema para los niños, y tampoco lo será el pan. Con respecto al arroz, hay tantas formas de cocinarlo y tan fácil combinar el sabor que lo acompañe, que tampoco creo que encontremos grandes problemas. En el peor de los casos podemos recurrir a su dulce, el arroz con leche.  Las legumbre pueden ser un poco más complicadas, aunque para sorpresa de muchos, estamos ante una generación que está aceptando muy bien los "platos de cuchara". Una buena manera de camuflar las legumbres, al igual que algunas verduras, son los purés, en los cuales podemos combiarlas entre ellas y con alguna carne.

Debemos intentar equilibrar en la dieta los alimentos de origen animal, como la carne, el pescado, los huevos y la leche, con los de origen vegetal, tales como los cereales, las legumbres y verduras, las hortalizas y las frutas, para que no terminen abusando de los primeros y evitando los segundos.

Importante: Nosotros somos un ejemplo para nuestros hijos. De nada servirá cualquier esfuerzo que realicemos si nosotros no mantenemos una dieta equilibrada. No puedo pedir a mi hijo que coma fruta, si yo no la como nunca.

Recuerda que estamos esperando tus trucos para que nuestros pequeños también consigan ampliar su abanico gastronómico.